En febrero de 2020 se produjo el derrumbe del vertedero de residuos de Zaldibar. El Servicio de Gestión de Emergencias del programa Coperncius emitió una alerta que permitió a Gisarte definir la zona afectada.
Posteriormente se pudo mapear la magnitud de este desprendimiento utilizando imágenes de radar de apertura sintética (SAR) proporcionadas por el Sentinel 1. Para ello se realizó un análisis InSAR con una imagen anterior y otra posterior al evento.